martes, marzo 14, 2006

Nadie nos ve

Estaba viendo “Nadie nos escucha”, que es un programa nacional que dan en cable, cuando pensé que éste sería un buen nombre para algún programa de radio. El que dan por televisión tendría que llamarse entonces “Nadie nos ve”. En todo caso, el nombre del título no debe ser cierto del todo, porque bastante gente lo ve. Yo no, por supuesto, muy rara vez lo he visto. Aunque puedo asegurar que es como “Jammin”, sólo que conducido por un par de hermanas guapas, no invitan grupos y nadie toca en vivo. En fin, decía que este programa bastante gente lo ve porque, digamos, es bueno, sale en cable, hasta les hicieron una entrevista. Eso ya es bastante para un programa que se llama “Nadie nos escucha”. Incluso yo, anoche prendí la tele y me puse a ver. Los videos son muy buenos, la mayoría rock-pop europeo. Incluso, ¿saben? Me quedé viendo a las hermanas que son de lo más guapas. Debo admitirlo, estoy obsesionado con ellas. Todo el mundo lo está. La belleza, sobretodo la de las mujeres, está sobrevalorada. Y déjenme decirles que aunque sé que bastante gente las aborrece, a mí me parece que lucen estupendamente bien. Las dos visten diferente. Por ejemplo hoy, la de pelo negro tenía un pantalón licra violeta, un vestidito verde encima, tal vez “Gato espacial”, muy moderno. La rubia en cambio tenía un blue jean y un polito amarillo que combinaba muy bien con el color de su piel. No estoy hablando pues, de que me gusta Laura Huarcayo o la chica que aparece en canal cuatro a las doce. Estas son las hermanas de “Nadie nos escucha”, listas para una orgía conmigo. Bajo el cierre de mi jean desteñido, me bajo los calzoncillos viejos y empiezo a hacérmelo. Cierro los ojos. Intento concentrarme. Escucho la voz de una de las hermanas. A veces, una interrumpe a la otra y ambas se miran ansiosas sin saber qué decir. Eso me excita. Cuando estoy llegando al clímax de mi faena, me doy cuenta que están dando un comercial de una barra de cereal con leche y escucho que una chica, no menos bonita y vestida de colegiala, le dice a un muñeco azul “¿Ves Mono? Te quedaste sin desayuno” y me vengo.